nos ofrece la oportunidad de explorar y resolver nuestros conflictos dentro de un espacio-tiempo compartido. La experiencia de expresarnos, escuchar y sentirnos escuchados, de apoyar y recibir apoyo, nos ayuda a encarar nuestros conflictos desde diferentes ópticas, a descubrir nuevos recursos y sobre todo darnos permiso para estar con otros, sintiendo que somos nosotros mismos.